Por David Uriarte /
Gracias al miedo generado por las reformas fiscales, algunos contribuyentes se ponen al corriente con sus obligaciones fiscales. Así lo expresó el contador público José Gilberto Soto Beltrán.
El contador afirma que –nadie está al 100%– haciendo alusión a la búsqueda de los contribuyentes a tributar lo menos posible, cayendo incluso en la evasión.
El impacto de las reformas fiscales en los negocios y la reforma penal fiscal, promueven de alguna manera las estrategias de una defensa fiscal en búsqueda de los equilibrios para todos.
Lo cierto, afirma el especialista Gilberto Soto, –es que la gente ahora sí piensa contribuir como debe ser–, las operaciones simuladas van a disminuir y con el tiempo van a desaparecer.
La diferencia es que ahora puede haber cárcel para el evasor, y aunque siempre ha existido ese riesgo, las reformas fiscales recientes ya no dejan margen de maniobra para la evasión, cada vez más se está cerrando el cerco para evitar la ‘discrepancia fiscal’.
Otro de los temas comentados por Soto Beltrán, es lo relativo al uso de las tarjetas de crédito, en primer término, hay que aclarar que no es una ley, es un acuerdo o convenio firmado entre el SAT (Servicio de Administración Tributaria) y la Asociación de Bancos de México, este convenio disminuye o concilia la brecha entre la relación de ingresos y egresos del contribuyente.
El tema de los créditos, herencias y donativos, es un tema sumamente importante que a veces no consideran o reportan los contribuyentes, incluso, dice Gilberto Soto, –el dinero que se le da a la esposa para los gastos propios de la casa, pueden ser reportables o deducibles siempre y cuando rebasen cierta cifra–, por eso, hay que estar muy de cerca con el contador para que este a su vez valore y establezca un plan de administración de riesgos junto con el contribuyente.
Lo que busca la autoridad hacendaria es la discrepancia fiscal, poco a poco la cultura tributaria se debe fortalecer por bien de todos los mexicanos. Definitivamente estamos en una época o etapa diferente, los contribuyentes necesitan entender que no se trata de “cacería de brujas”, se trata simplemente de que cada uno cumpla con sus obligaciones concluyó Gilberto Soto.