Por David Uriarte /

Los discursos a favor o en contra de las obras faraónicas, emblemáticas, o sexenales, dejan de tener impacto cuando la historia emite su veredicto.

A 50 km del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM), está el Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA), en Zumpango, en el Estado de México, aproximadamente a una hora cincuenta minutos del centro de Ciudad de México en automóvil.

Esta grandiosa obra pasará a la historia como un monumento a la diferencia más que a la discordia, mientras el gobierno de Peña Nieto le apostaba a la majestuosidad del Aeropuerto de Texcoco, en 2019, el gobierno de López Obrador anuncia la suspensión de la obra y el inicio de la construcción del AIFA en tiempo récord.

No se puede juzgar aún la funcionalidad del nuevo aeropuerto, cuatro meses no son significativos para decir si es éxito o fracaso; el tiempo, los vuelos, y el pasaje lo dirán.

No se sabe qué suerte correrá el Tren Maya, todo indica que, por seguridad nacional, no habrá amparo que detenga su construcción en el tramo cinco donde se han encontrado miles de objetos prehispánicos, bienvenida la modernidad, bienvenido la promoción del turismo, bienvenida la inversión extranjera, bienvenida la conectividad, y bienvenido el bienestar para esos mexicanos que habitan esos lugares.

Sin duda dos obras magnas en Sinaloa son: la presa Picachos ubicada en la cuenca del río Presidio en los municipios de Mazatlán y Concordia; y la planta de Amoniaco ubicada en el municipio de Ahome, en Topolobampo.

Este próximo fin de semana estará en Sinaloa el presidente López Obrador, hará un recorrido desde Nayarit, pasando a supervisar los trabajos de la presa Picachos y concluirá su gira en Ahome para ver los avances en las negociaciones con grupos opositores a la construcción de la planta de fertilizantes.

Los ambientalistas han visto con agrado la resolución de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al otorgar amparo a la comunidad indígena mayo-yoreme de Lázaro Cárdenas, Ahome, Sinaloa, en contra de la construcción de la planta de amoníaco en Topolobampo.

Es posible que con la misma estrategia con la que se dio luz verde al tramo cinco del tren maya, se dé luz verde a la construcción de la planta de amoniaco: por seguridad nacional.

Sólo la historia habrá de evidenciar el buen juicio.