Por David Uriarte /

En “la mañanera” siempre hay novedades, el Presidente antes de ser Presidente es humano y víctima de sus pensamientos inconscientes, por eso al cuestionársele sobre quién lo podrá sustituir, dijo que hay muchos, pero a bote pronto y sin pensarlo dos veces dijo: –Claudia, Marcelo, Juan Ramón de la Fuente, Esteban Moctezuma, Tatiana Clouthier, Rocío Nahle, muchísimos… afortunadamente hay relevo generacional-.

Las interpretaciones son válidas cuando tienen argumento de por medio, es decir, no sólo la ocurrencia, en este caso, al leer detrás del cometario del Presidente, hay evidencia de una respuesta abrupta, súbita y repentina diferente a las respuestas cuidadosas y lentas, aquellas que pasan por un filtro de conciencia y se detienen un poco en su elaboración. En este caso es todo lo contrario, si se revisa el video, se puede observar un Presidente que no repara en su respuesta sobre su posible sucesor o sucesora.

Tema interesante en la cuota de género, es posible que el próximo régimen de gobierno esté a cargo de una mujer, dándole el mérito a López Obrador como el primer Presidente de México que da paso a un relevo más que generacional; de género.

El mazo de la baraja está lleno de cartas marcadas -unas más que otras-, tal parece que las cartas de género tienen pintura fosforescente para recordarle el Presidente el inicio de una salva de aplausos derivados de un ejercicio democrático de clase mundial en caso de darse tal designación-elección.

Aunque muchos aún lo duden o no crean los alcances de los pensamientos del Presidente López Obrador, todo indica que tiene una reserva importante de ideas y proyectos que soltará poco a poco, conforme los tiempos lo requieran y la oposición apriete.

De manera clara se pueden dividir los proyectos del Presidente en dos: aquellos que le gustan al pueblo porque exhibe a los emisarios del pasado, y aquellos que le gustan al pueblo por innovadores e incluyentes.

De cualquier manera, las casi dos décadas que se preparó AMLO para ejercer el poder político en México, tarde o temprano tenían que rendir frutos, la persistencia ofrece sus frutos y el inconsciente; también.