Gail Conway, ya utiliza una de las mascarillas transparentes pues depende de la lectura de labios para comunicarse efectivamente.

Las mascarillas se han convertido en un elemento común en nuestras vidas, con el efecto que esto tiene sobre la manera de comunicarnos y cómo interpretamos los gestos faciales.

Para las personas con discapacidad auditiva, la mascarilla puede ser, de hecho, un importante obstáculo, ya que se dificulta leer los labios y así poder entender lo que sucede con personas que no manejan la lengua de señas.

En Inglaterra, una mujer ha cosido más de 100 mascarillas protectoras que permiten leer los labios y hacer que los sordos se sientan “seguros e incluidos”.

Y que también puede permitir a todas las personas, sean sordas o no, vuelvan a ver las sonrisas que los cubrebocas ocultan.

Claire Cross, del condado de Devon (al sur de Inglaterra), dijo que las mascarillas -que incluyen un panel de plástico transparente en el lugar de la boca- son “vitales” para quienes tienen limitaciones auditivas.

Este tipo de cubrebocas son una excelente idea que podemos empezar a implementar.