Young girl thinking with illustrated brain

La diferencia entre ser hombre y ser mujer radica en menos del 1% del código genético. Es cierto que el cerebro de los hombres es casi 10% más grande que el de las mujeres.

Los científicos creían que las mujeres eran hombres limitados neurológicamente, excepto en las funciones reproductivas; esto lo pensaban apenas el siglo pasado.

Los investigadores aún se siguen haciendo muchas preguntas, entre ellas ¿cómo es que las mujeres se deprimen más que los hombres? Lo que los científicos han encontrado es que el cerebro femenino está tan profundamente afectado por las hormonas que puede decirse que la influencia de éstas crea una realidad femenina. Las hormonas pueden conformar los valores y deseos de una mujer, decirle día a día lo que es importante.

Los cerebros femeninos y masculinos procesan de diferentes maneras los estímulos como: ver, oír, sentir y juzgar lo que otros están haciendo.

A causa de las fluctuaciones hormonales que inician a los tres meses y duran hasta después de la menopausia, la realidad neurológica de una mujer no es tan constante como la del hombre. Hemos aprendido con la ciencia, que los hombres y las mujeres tienen diferentes sensibilidades cerebrales ante el estrés y el conflicto.

Los cerebros femeninos y masculinos procesan de diferentes maneras los estímulos como: ver, oír, sentir y juzgar lo que otros están haciendo. Bajo la lupa del microscopio, o bien a través de las imágenes de resonancia magnética funcional, las diferencias revelan muchas cosas; entre estas, los centros del cerebro para el lenguaje y el oído en la mujer tienen 11% más de neuronas que en los hombres; el hipocampo, una parte del cerebro encargada de las emociones y la memoria, es mayor en las mujeres, esto significa que las mujeres expresan mejor las emociones y recuerdan mejor los detalles de acontecimientos emocionales.

En cambio, los hombres tienen dos veces y media más de espacio cerebral dedicado al impulso sexual, también tienen centros cerebrales más desarrollados para la acción y la agresividad. Los pensamientos sexuales surgen en el cerebro masculino muchas veces más al día que en el cerebro de la mujer. Un estudio de imagen reveló, al explorar los cerebros de los hombres y de las mujeres, que al observar una escena donde participan en una conversación un hombre y una mujer, las áreas sexuales de los cerebros masculinos se activaron al ver una potencial cita sexual, en cambio, los cerebros de las mujeres no tuvieron ninguna actividad en las áreas sexuales.

Los hombres también tienen más actividad en el cerebro primitivo. Esta parte se llama sistema límbico profundo y tiene una estructura conocida como amígdala cerebral, que se encarga de registrar el miedo y disparar la agresión. Esta es la razón por la cual algunos hombres pueden pasar desde cero a una lucha a muerte en cuestión de segundos, mientras muchas mujeres intentan cualquier cosa para evitar el conflicto.

Hoy se sabe que cuando los hombres y las mujeres llegan a la adolescencia, no hay diferencia en sus aptitudes matemáticas y científicas.

En cuanto las hormonas inundan el cerebro de la adolescente, ellas empiezan a concentrarse intensamente en sus emociones y en la comunicación; en el caso de los hombres, a medida que la testosterona invade su cerebro, se vuelven menos comunicativos y se obsesionan por lograr hazañas en los juegos y en los temas del“amor”.

El cerebro femenino tiene muchas aptitudes únicas: agilidad mental, habilidad para involucrarse profundamente en la amistad, capacidad increíble para leer las caras y los tonos de voz en cuanto a emociones y estados de ánimo, destreza para desactivar conflictos. Todo esto forma parte de circuitos cerebrales activados por mediadores y sustancias químicas, incluyendo a las hormonas femeninas. Son los talentos con los que ellas han nacido, y que los hombres simple y sencillamente no tienen. Los hombres han nacido con otros talentos configurados por su propia realidad hormonal.