La soltería implica la ausencia de pareja pero no la ausencia de hijos, los padres solteros viven una experiencia única cuando del cuidado y la crianza de los hijos se trata. No hay recetas de cocina ni casos iguales, por supuesto que no es lo mismo un sólo hijo, dos o más. Tampoco si son niñas, o padecen alguna condición especial de su desarrollo neurológico o alguna enfermedad o síndrome que amerite cuidados especiales.
El papá soltero enfrenta por lo menos dos condiciones singulares, tener una mujer que si bien ya no convive con ella como antes, siempre estará vinculada a su hijo por ser su madre, y el antecedente de una relación fallida que pone a prueba su soltería y su posible nueva relación de pareja.
Hacerse cargo de la crianza va más allá de la alimentación y los cuidados propios de niños, niñas o adolescentes, requiere un acercamiento completo en los afectos, el control de las emociones y el comportamiento derivado de la ausencia de la figura materna si es que no hay una figura sustituta.
Dependiendo de la edad, los niños necesitan prácticamente 24/7 de cuidado, estar al pendiente de sus necesidades básicas y construir un puente de comunicación basado en la confianza y la seguridad de un amor incondicional, se dice fácil pero la vivencia dice otra cosa.
Tema por demás interesante son las preguntas que se pueden derivar de la ausencia de la madre… de por sí los niños viven siempre en la clásica pregunta de “por qué”, a veces la realidad no puede ser digerida por un cerebro inmaduro que no alcanza a comprender los problemas de los adultos.
Hay muchas causas por las que una relación de pareja termina, sin embargo, cuando la causa de la separación es la vinculación de la madre con otra pareja en un proceso de infidelidad, las cosas se complican para el padre soltero que tiene que dar una explicación que por más piadosa que sea, el tiempo la descubrirá poniendo a prueba las emociones y sentimientos de los hijos.
¿Cómo decirles a los hijos la causa de la separación? ¿Cómo atemperar los posibles miedos nocturnos por la soledad ante la ausencia de las caricias maternas? Este es el arte de ser papá soltero.