Por David Uriarte /
No se trata de juicios, predicciones o ideas absurdas, se trata de pronósticos basados en las evidencias o datos duros de la realidad social. La gente toma agua cuando tiene sed, come cuando tiene hambre, se cobija cuanto tiene frio, se destapa cuando siente calor, a eso se le llama capacidad de adaptación o autorregulación homeostática, es una cualidad de la especie.
Los problemas sociales empiezan cuando no hay agua para tomar, alimentos para comer, cobijas para abrigarse, techo para guarecerse, medicinas para curarse, y dinero para sobrevivir.
“Dinero para sobrevivir” es la frase que soporta la conducta social o antisocial, los robos, fraudes, asaltos, secuestros, lesiones y homicidios asociados a los delitos patrimoniales; es la respuesta de un grupo social que ya no aguanta más la crisis familiar. Sabemos que nada justifica el crimen de cualquier naturaleza, menos cuando de arrebatar la vida de trata, sin embargo, no piensa igual el que trae el agua hasta el cuello de deudas y una familia cuyas carencias son las básicas, carencias de alimentación, techo, vestido, calzado, y salud.
Los asesinatos como el que se dio en el asalto a una empresa de valores, los robos a los clientes saliendo del banco o de un cajero automático, o los robos domiciliarios, todos tienen un sólo objetivo, apoderarse o apropiarse de lo ajeno, ya sean bienes o dinero.
En los pocos casos donde se detiene en flagrancia a los delincuentes, o cuando las investigaciones llevan ante el juez al ladrón o asesino, la justificación es la necesidad derivada de la pobreza. Los casos impunes y los sentenciados por delitos patrimoniales corresponden regularmente a jóvenes en condición de pobreza, estadísticamente es reducido el número -si es que hay- de delincuentes ricos.
¿Por qué aumenta la venta de chamarras y cobijas en diciembre? Porque hace frío, y ¿por qué aumentan los robos, fraudes, asaltos y delitos patrimoniales en diciembre? Porque arrecia la pobreza y afloran las necesidades básicas de la familia. Este diciembre será más fúnebre por la sinergia de las muertes por COVID-19, y la pobreza derivada de lo que usted quiera para evitar cualquier paranoia.
