El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que por el momento el corticosteroide dexametasona “sigue siendo el único tratamiento que ha demostrado ser eficaz contra COVID-19 en pacientes con enfermedad grave”.
La pandemia ha sido testigo de esfuerzos mundiales sin precedentes para descubrir un tratamiento seguro y eficaz, ya sea mediante el desarrollo de nuevos medicamentos para atacar el nuevo coronavirus o la reutilización de medicamentos existentes.
Pero muy pocos de los medicamentos probados y administrados hasta ahora han demostrado ser efectivos, una conclusión reforzada por un importante estudio respaldado por la OMS.
En ese sentido, la dexametasona es el único tratamiento que ha demostrado reducir la mortalidad por coronavirus; se ha mostrado prometedor en los primeros ensayos entre pacientes hospitalizados que requieren oxígeno.
Ha sido aprobado como tratamiento para COVID-19 tanto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como por la Agencia Europea de Medicamentos.
Pero sigue siendo una especie de fármaco de último recurso: las primeras pruebas sugieren que sólo es eficaz en los casos más graves. Investigaciones más recientes han sugerido que otros esteroides también pueden desempeñar un papel en la reducción de la mortalidad entre los pacientes que requieren atención hospitalaria.