La Alianza para el Desarrollo y Competitividad de las Empresas (ADECEM) demandó del Gobierno Federal que haga mayor uso de las plataformas digitales para acelerar y facilitar los diversos trámites que se tienen que realizar ante sus diversas dependencias.

El presidente de la Comisión de Profesiones, Pedro Tapia Arellano, también miembro de la Federación Nacional de la Asociación Mexicana de Colegios de Contadores Públicos, puso como ejemplo el IMSS y el SAT, que si bien ya registran algunos avances, todavía les falta avanzar más, con lo cual coadyuvarían al desarrollo y crecimiento de las empresas.

En la reunión quincenal de la ADECEM, Tapia Arellano reconoció que el SAT aprovecha las herramientas digitales para cobrar los impuestos que deben pagar los contribuyentes.

Sin embargo, lamentó, cuando se trata de renovar la contraseña, la Fiel, su firma electrónica, ahí están los problemas y es ahí donde hay que trabajar.

Aclaró que toda esta problemática ya es del conocimiento del SAT, que se le ha expuesto a través de la figura del Síndico del Contribuyente, y sin embargo no ha sucedido nada.

En el caso del IMSS, consideró que también se pueden utilizar las herramientas digitales para que los trabajadores puedan solicitar y programar sus citas con especialistas, pues muchas veces pasan meses y meses y no tienen una respuesta.

Pero al igual que el SAT, indicó, el IMSS sólo utiliza las herramientas digitales en materia de recaudación.

“Sabemos que es costosa cualquier plataforma digital que puedan tener. Sin embargo, yo creo que valdría la pena para efectos que las empresas y las instituciones estén coadyuvando para un mejor país”.

En el caso del SAT también señaló que maneja una herramienta que permite agilizar la contribución, pues los empresarios reciben un formato que viene ya precargado con estimaciones sobre la cual se define el monto a pagar en impuesto.

Sin embargo, observó, ese formato no se puede mover a la realidad que tienen las empresas.

Es decir, explicó, con base en la información precargada se estima un pago provisional por ventas estimadas de 100 mil pesos, pero si la empresa a la que se le cobra ese monto tuvo que cancelar 20 mil pesos de sus ventas, entonces debería de pagar un impuesto por ingresos de 80 mil pesos, pero no puede porque el formato precargado no lo permite y entonces el cobro de impuestos se mantiene como si hubiera registrado ventas por 100 mil pesos.