Por David Uriarte /
Hay muchos mexicanos esparcidos por el mundo, especialmente en España, los inteligentes siempre serán requeridos, la inteligencia no se mide por el grado académico, se mide por su capacidad para solucionar problemas.
Jesús Alberto Camacho García, coordinador de Comunicación Social en el gobierno de Quirino, se integró a la embajada de México en España. Si siempre haces lo mismo, siempre obtienes lo mismo, esa es la lógica del embajador de México en España, Quirino Ordaz Coppel, al incorporar una vez más en su equipo de trabajo a Alberto Camacho.
En 1966, Navolato era sindicatura del municipio de Culiacán, fue hasta agosto de 1982 cuando Navolato se convierte en Municipio, hasta hace poco, el municipio más joven; esto indica que Alberto Camacho tenía 16 años cuando su natal Navolato deja de ser rancho para convertirse por definición en ciudad.
El uno de enero de 2017, el entonces Gobernador Constitucional del Estado de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, firma el nombramiento de Coordinador de Comunicación Social a nombre de Jesús Alberto Camacho García, sin duda una experiencia enriquecedora, formadora de carácter y estructuradora de una personalidad flexible, elástica, tolerante, y malabarista.
Las áreas de Comunicación Social en cualquier gobierno, son espacios de alta tensión, son fábricas maquiladoras que trabajan 24/7, deben estar en todo literalmente… Desde lo sustantivo que es lo eminentemente político, hasta lo social que es la cara bonita del negocio; todos los días hay que lidiar con las distintas fuerzas, con intereses propios del encargo. Se convierte en arte cuando se practica, si no, pregúntele a Adriana Margarita Ochoa del Toro, figura relevante que sustituyó en el cargo precisamente a Alberto Camacho.
Hay de trabajos a trabajos, las responsabilidades de los puestos agotan a sus titulares a tal grado que los enferman física y emocionalmente, las tensiones son tales que minan la fuerza y juventud. Alberto Camacho, pagó con su salud su grado de responsabilidad en el gobierno de Quirino, su corazón le mando una factura cara y con interés que superan con mucho la inflación.
“El que se quema con leche hasta a la asadera le sopla”, así reza el refrán… después del receso laboral, esperemos que la nueva responsabilidad de Alberto Camacho en España, le ratifique el bienestar profesional y familiar.