Una de las preguntas obligadas cuando de la familia se trata es, ¿cómo se puede evaluar el rumbo de la familia? La familia es productiva cuando contribuye al bienestar social, es improductiva cuando parasita a la propia familia o a la sociedad, y es delictiva cuando contribuye a la descomposición social.
Cuando los índices de escolaridad, de salud y de ingreso per cápita promueven el bienestar y el desarrollo humano, entonces la familia productiva es un modelo a seguir, sin embargo, cuando los indicadores de escolaridad, salud e ingresos tienden a la baja, el deterioro familiar es evidente.
El futuro de la sociedad está en el presente de la familia.
Actualmente, según datos de la Secretaría de Gobernación, hay un incremento de la conducta sociopática y el promedio de edad de los delincuentes oscila entre los diecinueve y veintitrés años, además, hoy se involucran más mujeres en la conducta criminal, el Dr. Michael Stone, sostiene que el índice de maldad va a la alza en México. La familia es el embrión en donde crecen conductas adecuadas o inadecuadas.
En la familia, tanto la figura materna como paterna, son los pilares de la contención, el orden, la disciplina y los límites. Una persona cuya conducta es producto de los excesos en la represión o la permisividad, pierde la sanidad del equilibrio y se adentra en la penumbra del sufrimiento o la oscuridad de la delincuencia, todo por la búsqueda legitima de sentirse aceptado.
Es en la familia donde se acunan las actitudes criminales, es decir, en el desarrollo de la infancia y la adolescencia, gracias al posible sentimiento crónico de abandono, o cualquier frustración no resuelta y canalizada por los impulsos primarios de destrucción como fuente alterna de curación patológica, como salida catártica de su coraje impreso más que en sus genes, en sus emociones.
Una familia sana, decantará necesariamente en una sociedad más segura y sana, aquí aplica la idea de que una casa limpia no es la que se barre más, sino la que se ensucia menos, en este mismo sentido, una ciudad segura no es la que tiene más cámaras de videovigilancia, es la que no tiene delincuentes. El futuro de la sociedad está en el presente de la familia.