Si bien son muchas las personas que transitan por nuestras ciudades en automóvil o cualquier otro vehículo, no podemos negar que todos en algún momento de nuestro día somos peatones, por lo tanto, debemos tener conciencia de lo que esto implica para gozar de una ciudad en la que se transite con mayor armonía.

La relación de convivencia entre coches y personas se genera diariamente en cualquier ciudad de nuestro país, sin embargo, es imprescindible que los automovilistas tomen conciencia de la importancia de ceder siempre el paso a los peatones y éstos a su vez cruzar las calles con mayor prudencia, pues con ello se evitan accidentes, así como sus dramáticas consecuencias.

Aun cuando el peatón goce de preferencia, es recomendable observar detenidamente el tráfico antes de cruzar una vialidad.

Un conductor debe ceder el paso a los peatones cuando el semáforo para vehículos se encuentre en rojo o ámbar, así como cuando estén colocadas señales verticales de paso “cruce peatonal”, o bien estén pintados los pasos cebra o líneas peatonales sobre el pavimento.   También es muy importante recalcar que al hacer un alto en algún semáforo o intersección, todo automovilista debe respetar el libre paso de la zona de cruce peatonal, evitando así poner el riesgo la seguridad de los transeúntes.

Aún cuando el peatón goce de preferencia, es recomendable observar detenidamente el tráfico antes de cruzar una vialidad, así como cruzar solamente cuando se está seguro de no correr riesgo alguno a paso normal, evitar correr desesperadamente pues se puede tropezar y caer sobre la vialidad, utilizar los puentes peatonales donde estén instalados y cruzar sólo por las esquinas, evitando en todo momento hacerlo por el medio de las calles.