Citando palabras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “si no paramos, en dos años estaremos en la gran extinción de especies, las más grande de la humanidad”, señaló Juana Cázares Martínez, al mencionar que un 99 por ciento de los incendios que se suscitan es culpa de la actividad humana, dato que está registrado por el Consejo Nacional Forestal.

La investigadora universitaria de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa, añadió que el estado de Sinaloa tiene probabilidades altas de incendios, sobre todo en los meses de abril y mayo, época más seca en el año.

“En México, el principal problema ahorita es que estos incendios se están presentando en áreas naturales protegidas, que no deberían presentarse, casi siempre es por la actividad humana, por ejemplo no tenemos la prevención de apagar fogatas en caso de hacerlas”, declaró.

Sumado a esto, explicó, está también la deforestación, puesto que los bosques están perturbados debido a estas prácticas, por lo que la vegetación que se tiene hoy es arbustiva o herbaria, la cual es fácil de incendiarse.

Sobre los efectos, aseguró que al aumentar los incendios se aumenta el dióxido de carbono, el efecto invernadero, el cambio climático y las temperaturas, por lo que es algo que se debe parar.

La investigadora añadió que todos los ciclos biogeoquímicos de esta cadena se están viendo alterados, y si no hay precipitaciones, no hay regeneración.

En relación a la posible recuperación de las áreas afectadas por los incendios, Cázares Martínez resaltó que hay lugares que no se pueden rescatar ya que se pierde el banco de germoplasma, “ya no hay semillas”, citó como un ejemplo la vegetación de Sinaloa que es la selva baja caducifolia y para regenerarla solo será a través de proyectos de restauración y el humano tendrá que intervenir.

Destacó que como facultad se han implementado campañas de educación ambiental como la denominada “Salvemos nuestros bosques”, conformada por alumnos de la unidad académica que abordan a través de pláticas la importancia de prevenir incendios, así como dejar prácticas como la roza, tumba y quema.

Finalizó que con los incendios, se pierden semillas, minerales, animales y bacterias, además de que se rompe toda una cadena, es por ello el llamado que hace a la población.