Por David Uriarte /
Reunir en las aulas de la Universidad Autónoma de Sinaloa a 170 mil estudiantes en tiempos de pandemia es más que un reto, la ruta crítica tiene un principio y un final. El principio es concebir la idea y homologar los criterios del gobierno federal, el final es mantener el sistema educativo en la diada alumno-profesor, en la cercanía pedagógica que requiere el proceso de enseñanza-aprendizaje.
El sistema educativo y los subsistemas que lo integran, requieren armonía y coherencia, no se trata de ocurrencias, se trata de privilegiar en primer término la seguridad de las personas al margen de su rol o función, es decir, tan importante es la salud de los trabajadores como importante la salud de los alumnos.
Partiendo de la premisa de la importancia de la salud y la seguridad personal, las condiciones de trabajo cierran la puerta del proceso educativo, hay que revisar la infraestructura física de las unidades académicas, su funcionamiento, las redes de agua y fluido eléctrico, los equipos y sobre todo privilegiar la higiene para prevenir la transmisión del virus.
Hay que decir que los planteles educativos no se han abandonado, sólo se han mantenido en el mínimo de su operación administrativa, pero en el máximo de su operación académica por la vía virtual, sin embargo, confinar en las aulas alumnos y maestros de edades dispares, es el reto a superar, todo indica que tendrá que ser un proceso paulatino, un proceso de ensayo error, una dinámica cuidada, vigilada y supervisada de manera escrupulosa, nada que los esfuerzos universitarios no puedan lograr.
Las gestiones del doctor Jesús Madueña con la federación y el estado van por buen camino, el recurso financiero es el pegamento que puede fortalecer y darle viabilidad al proyecto de regreso a clases en el próximo semestre.
El Rector de la UAS es un médico que conoce del tema pandémico y de las condiciones sanitarias que deben prevalecer para garantizar la salud de profesores, personal administrativo y alumnos en este posible regreso a clases. La UAS necesita impulsar y promover la línea de producción de ideas y acciones que la mantengan con una visión de futuro; hasta la cúspide.