Por David Uriarte /
Francisco Alfonso Durazo Montaño tiene 66 años de edad, busca la gubernatura de Sonora por MORENA, tiene simpatía afectiva por Sinaloa, y un currículo político-administrativo de altos vuelos.
Ave de tempestades, nadie puede negar su grado de inteligencia al subsistir en las entrañas del poder político en México: secretario particular de Luis Donaldo Colosio, secretario particular y coordinador de Comunicación Social de Fox, candidato a senador por Sonora, diputado federal en la LXII Legislatura del Congreso Federal, y secretario de Seguridad y Protección Ciudadana en el gobierno de López Obrador.
En la hoja curricular de Alfonso Durazo puede haber algunas marcas, sin duda una de ellas está ligada a Culiacán hace como un año, sin embargo, al parecer las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, no le preocupan mucho.
En 22 meses como titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, el resumen es 10% más homicidios dolosos y feminicidios que en el mismo periodo del gobierno de Peña Nieto. No se trata de comparaciones estériles o tendenciosas, se trata de más de 65 mil víctimas que han dejado hundidas en el sufrimiento a sus familias y aturdidos a los encargados del gabinete de Seguridad Nacional, y una sociedad sedienta de justicia, paz y bienestar.
No se trata particularmente de Alfonso Durazo, cualquiera que encarne la titularidad de esa Secretaría incluyendo al propio Presidente de la Republica, tendrán estadísticas difíciles de defender -a menos que encuentren a alguien como el subsecretario López-Gatell para que trate de convencer con su arenga rimbombante-, el tema de la seguridad pública es un tema particularmente multifactorial por no decir que generacional.
Por lo pronto se ‘desgrana la mazorca’ y el gabinete del Presidente empieza a mostrar la vena política donde había esperanza técnica, en fin… relevo en seguridad, relevo en salud, y relevo en economía pudieran ser el principio de la limpia en un gabinete cuya curva de aprendizaje la han pagado los mexicanos. Bienvenidos a la búsqueda del proyecto personal; por qué no.