El Colectivo de Organizaciones y Empresarios (CORE33) propuso a las autoridades que ante el impacto negativo de tres meses consecutivos de hechos violentos, se apoye a empresas con la condonación de impuestos del último trimestre del 2024, la cancelación de multas y recargos en 2025 y la condonación del Impuesto Predial Urbano.
El presidente en turno de CORE33, Julio César Silvas, agregó que también se solicita a las mismas autoridades y a la población en general a consumir productos hechos en Sinaloa, con el objetivo de que las empresas que los producen se mantengan en operación y conserven los empleos que generan.
Precisó que en el caso de condonación de impuestos y la cancelación de multas y recargos va principalmente para el Gobierno del Estado, y aseguró que estas peticiones son totalmente factibles ya que ello está permitido en el Código Fiscal.
“Lo que más golpea a una empresa son las multas y recargos, que las pueden llevar a duplicar, triplicar o hasta quintuplicar el monto que se debe de pagar por un impuestos. Y éste es un tema que si nos pega bastante, además de que es a nivel de estado”.
En lo que se refiere a la condonación del Impuesto Predial Urbano, señaló que corresponde a los municipios, y precisó que esta propuesta va dirigida principalmente a los municipios en que más se han estado registrado hechos violentos, como lo son Culiacán y Navolato, y también se incluye a Mazatlán.
Incluso añadió que en el caso de Mazatlán hay empresarios que propone que también haya consideración en el cobro del Impuesto Sobre Nómina.
De atenderse estas propuestas, expuso, las empresas tienen el compromiso de sostenerse en operación y mantener su plantilla de trabajadores.
Julio César Silvas reiteró que los tres meses continuos de hechos violentos han generado pérdidas en el sector empresarial que pueden ir de los 12 mil a los 18 mil millones de pesos, además del despido de entre 20 mil a 25 mil trabajadores a nivel estatal.
Aclaró que el impacto negativo de estos hechos no sólo es para las actividades de comercio y restaurantes, sino que afecta a muchos otros giros empresariales, incluyendo el sector secundario, que es la industria.