Por David Uriarte /
La manera didáctica de clasificar los problemas sociales es un mapa o una guía para facilitar su comprensión y grado de resolución.
En el mundo existen problemas comunes que identifican las necesidades básicas de los humanos: salud, seguridad, economía y educación, aparecen como prioridades a resolver, en ese sentido, México no es la excepción.
A México le falta solucionar el sistema de salud, la promesa del régimen político actual es solucionarlo antes de las próximas elecciones que serán dentro de un año; el otro tema urgente es la seguridad, los homicidios dolosos, las desapariciones, y el clima de violencia, mantienen un nerviosismo social y construyen una pregunta: ¿Cuál es el lugar seguro para vivir? ¿En dónde es una garantía de seguridad para la familia?
Generación tras generación se siguen haciendo las mismas preguntas, los panteones son los reductos que dan cuenta numérica de la realidad en materia de civilidad social. Tema asociado a la calidad y estilo de vida es la economía ¿Cuándo dejará de estar hipotecada la vida familiar en materia de poder adquisitivo?
Por un lado, el control férreo de los impuestos al que produce, y por otro, el raquítico salario a la clase trabajadora, como resultado; pobreza y más pobreza.
Sin educación no hay progreso, la calidad educativa se mide por los alcances o resultados de la eficiencia terminal, de cada cien alumnos que inician su educación básica ¿Cuántos terminan una licenciatura? O ¿cuántos terminan con un trabajo bien remunerado? La calidad educativa se mide por los resultados que tienen los egresados en el mundo laboral, en México, la pobreza es parte de la evidencia de la calidad educativa.
Al revisar estas las variables de salud, seguridad, economía y educación en Sinaloa surgen los problemas actuales como evidencia de que algo hay que solucionar, no se trata de buscar culpables, se trata de buscar soluciones.
Los dos problemas que no se reducen son: el precio de garantía a los agricultores y el conflicto de la UAS; ambos necesitan una salida política, una negociación donde se vea la mano conciliadora del ganar-ganar.
El experimento o procedimiento para la compra de las cosechas, está generando inconformidades en el sector agrícola, lo mismo está pasando con las maniobras paralelas en el caso de la UAS, llegó la hora de las soluciones.
Las culpas son estériles.