Tener muy buena memoria puede ser un arma de doble filo. Pero hoy no voy a hablar de cuánto he aprendido de mis relaciones pasadas – se ríe -. Además de hablar de la diversidad biológica de Veracruz, de México; de saludar a mis amigos y conocidos usando referencias de la vida subacuática o especies raras de la sabana africana, me gusta hablar del amor. Hoy quiero aprovechar este espacio y mi libertad de expresión para impulsar el valor por el latir de mi corazón y mi memoria por no olvidar respirar mientras duermo; mi gran imaginación que me hace soñar, desde estar en medio de explosiones nebulares, invasiones zombis y vivir en una ciudad en medio de la selva, hasta mis sueños con el amor de mi vida, con quien he soñado, según mis recuerdos, desde los ocho años, y que ahora veo su cara después de más de veinte años de ver sólo la luz que emitía en mi R.E.M.

Pienso que esto de la vida afectiva es una cadena que uno mismo une. Y si bien mi vida emocional actualmente se sostiene de un pilar muy fuerte de compañía, comprensión, complicidad, y amor; y aunque como siempre dijo mi ídolo musical favorito: el dolor es un sentimiento muy fértil de donde es posible dar vida a un sinfín de cosas tan maravillosas, ésta no somera felicidad me tiene tan iluminado y agradecido.

Este no es un discurso de auto superación

La búsqueda constante del equilibrio con una vida emocional en paz siempre me despierta el interés por merecerlo, como el éxito y las buenas cosas. Mi búsqueda por ser una persona paciente y serena. Ya sé que hace unas semanas dije que la paciencia no se trata de soportar, y que más bien es sobre comprender. Lo bello es tener como inspiración de paciencia a algo o alguien tan tangible como una rama llena de hojas o la lluvia cayendo sobre mis hombros mientras corro refunfuñando, con los hombros a la altura de mis orejas. No ha sido el tiempo en la vida, es la vida vivida en el tiempo que dedicamos a que nuestros deseos se vuelvan realidad. Tener esa confianza y seguridad de poder dejar los pensamientos que ya no son útiles atrás. ¿Cuándo cerrar círculos?, ¿qué círculos cerrar?…

No hay un manual, no hay quién nos eduque para eso. No hay forma de obligar a alguien a no mencionar cosas que no nos gusta escuchar simplemente porque no nos sentimos parte de eso o no lo entendemos. Todos tenemos tiempos y formas diferentes de vivir y manejar las cosas, así como todos tenemos una historia antes, y tendremos una después. ¿Estamos listos?, es también noble y muy subestimado estar listo para dar amor, amor de verdad, en un terreno nuevo y diferente. Estar listo para un renacer; pues, a mi muy humilde opinión “el amor todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.”