Por David Uriarte /
“De la muerte y del SAT nadie se escapa”, de una u de otra forma terminas rindiendo tributo.
La brecha entre la evasión y el cumplimiento de las obligaciones fiscales cada vez es más corta, el gobierno construye leyes para normar la conducta financiera de los mexicanos económicamente activos, construyó la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), para investigar y sancionar el comportamiento evasivo del contribuyente.
La titular del SAT, Raquel Buenrostro, resumió en la mañanera dos cosas, el marcaje personal a los grandes contribuyentes que representan el 50% de la captación, y el mensaje a los contadores cuya labor es contribuir a la entrega justa del impuesto por parte del tributante.
El presidente de alguna manera presumió que en su gobierno no se han aumentado los impuestos y se han evitado las condonaciones, hoy, afirma el presidente, todos pagan impuestos, y el que gana más paga más.
El fortalecimiento de las finanzas en todos los gobiernos depende del tributo de los trabajadores o empresarios, los grandes contribuyentes, las personas morales, y sueldos y salarios representan el 97% de la recaudación; en 2018, los ingresos tributarios fueron de tres mil billones de pesos; en 2022, subió a 3944, casi cuatro mil billones de pesos. Gracias a la eficiencia en la recaudación los programas sociales y las obras icónicas del actual gobierno se han hecho sin endeudar o comprometer las finanzas públicas.
A este ritmo, los ingresos tributarios estarán en el 2024 alrededor de los cinco mil billones de pesos, dejando finanzas sanas para la próxima administración federal, con proyectos como el “Tren Maya” y la refinería “Dos Bocas” terminados, será el tiempo de revisar las obras hidráulicas y la red de carreteras en el país para cambiar el rostro de México en el extranjero.
La tasa impositiva siempre será baja para el gobierno y alta para el contribuyente, es un juego cuyo beneficio es social.
Hay una cuota de miedo que experimenta el contribuyente al saber que en cualquier momento el SAT le puede congelar las cuentas e iniciar un trámite burocrático para aclarar la situación fiscal, otros que andan preocupados son “las factureras” o aquellos con empresas fachada.
La Unidad de Inteligencia Financiera trae asustados principalmente a los grandes contribuyentes, lo importante son los beneficios sociales de los impuestos.