Por David Uriarte /
El aguinaldo como tal es un derecho, una retribución del patrón equivalente a ciertos días de salario como mínimo; en esta analogía, el aguinaldo político lo recibe la ciudadanía por adelantado, todos los días el gobierno le abona con información derivada de acciones o reacciones propias del desempeño en las políticas públicas.
Si el aguinaldo es una retribución, un beneficio que todos los trabajadores bajo el régimen patronal esperan; el aguinaldo político también debe ser un beneficio, una información que se transforma en bienestar, más allá del cumplimiento de objetivos y metas de los programas operativos anuales de cada gobierno en cada entidad federativa.
Si el aguinaldo político es la información y disfrute de las obras, acciones, y servicios proporcionados a la comunidad por parte del gobierno, hay que hacer un recuento, evaluar las ganancias y beneficios sociales para medir el grado de satisfacción por un lado y de cumplimiento por el otro.
Se aproximan las fechas de los informes de los gobiernos municipales y estatales, de la rendición de cuentas sobre el estado que guarda la administración pública en relación con las demandas y compromisos sociales.
De manera personal se debe hacer la recapitulación de hechos, el grado de satisfacción se mide contrastando la realidad objetiva con lo esperado en cada uno de los rubros a medir, por ejemplo; seguridad, educación, salud, o economía.
Como habitante del territorio sinaloense, ¿Qué tan seguro te sientes en tu domicilio o al transitar por las calles de tu comunidad? ¿Qué tan satisfecho estás con la educación que reciben tus hijos? ¿Qué tanta seguridad te inspira el sistema de salud pública? ¿Si tú o un familiar requiriera una cirugía de emergencia, a que hospital público quieres que te lleven? ¿Los ingresos obtenidos son suficientes para tener y disfrutar un nivel de vida acorde a tus necesidades?
Estas y muchas preguntas más con sus respuestas particulares son las que dan cuenta del verdadero aguinaldo político, del grado de satisfacción social, de la relación promesas-cumplimiento.
Hay dos opciones: que la sociedad reciba mucho aguinaldo político, o que el gobierno le quede a deber su aguinaldo. Así como el trabajador recibe de manera objetiva su aguinaldo convertido en pesos, así la sociedad recibe su aguinaldo político convertido en hechos, sólo tiene que revisar la cuenta para conocer el saldo.