El año está a punto de culminar y es común que con esto te asalten las dudas y empieces a dudar de tus logros y avances, mismos que te han situado en el lugar en donde te encuentras hoy.
Cuando te enfocas en lo que te falta o en aquello que no has logrado hasta hoy, comienza a generarse una frustración que te impedirá ver con claridad tus verdaderos avances.
recuerda que no puedes cambiar al mundo, tú puedes cambiar tu mundo a través de tu propia y responsable transformación
Cambia el “no” por una palabra mucho más proactiva y responsable porque cuando niegas tus logros estás enviando una señal sumamente limitada al universo, que te hará caer justo en el lugar en el que no quieres estar, cuántas veces has usado frases como “no quiero estar o sentirme así” y sin embargo, te sientes aún peor.
Confía en ti y celebra cada avance en tu vida. ¿Cuántas veces has escuchado la frase: Roma no se hizo en un día? Efectivamente, los logros y los triunfos no surgen de la noche a la mañana, conllevan un proceso personal que tiene que ver con tu propio ritmo y aprendizaje, recuerda que un gran éxito es la consecuencia de algunos fracasos.
Perdona y sigue adelante piensa que todo lo que has pasado es para bien
A menudo, las grandes decepciones de la vida nos sitúan en un momento de aprendizaje, que nos permiten caminar hacia adelante y es la experiencia la que hace la diferencia.
Perdonar a quien te lastimó, falló o traicionó es un ejercicio de amor a ti mismo, recuerda que no puedes cambiar al mundo, tú puedes cambiar tu mundo a través de tu propia y responsable transformación, libera con amor a aquellos que te han herido y tira la carga excesiva del rencor, créeme, el dolor no te sirve de nada, a la larga puede convertirse en una piedra en tu camino, no cargues de basura tu mente ni tu corazón, has venido a esta vida para ser feliz.