Por David Uriarte /

Esta pregunta siempre está vigente, la mente es el terreno donde se siembra la realidad, la percepción es la primera capa donde se refleja el contraste entre lo que es, y lo que se piensa que es, aquí aparece el primer estrago de una tierra cuya fertilidad está mermada.

No todo lo que se piensa es cierto, aunque los cerebros se parecen en su estructura, la función no siempre es la misma, hay terrenos fértiles y terrenos estériles, hay mentes sanas y mentes enfermas.

La salud mental determina conductas sanas, juiciosas, prudentes, y respetuosas; la enfermedad mental determina conductas impulsivas, imprudentes, sin empatía, y violentas.

En un contexto social sano, las personas conviven respetando las normas cívicas, morales, religiosas, y la ley, la vida de relación social, familiar, o de pareja, es la oportunidad para aprobar el examen de salud mental.

Hoy más que nunca, la enseñanza en el seno de la familia es la base del respeto. Las manos que salen temprano a resolver una urgencia quirúrgica, a tratar un paciente infartado, atropellado, a operar un niño, anciano, o cualquier persona que requiere de una intervención para recobrar su salud o librarlo de la muerte, son manos que obedecen a una mente sana, un cerebro que aprendió a servir a los demás, a promover la bondad a través de las acciones.

La enseñanza en el seno familiar también pudo ser diferente: la mente del hijo pudo incorporar ideas, pensamientos o creencias lesivas a los demás, las manos conectadas a un cerebro cuya mente está enferma puede salir temprano a quitarle la vida a otros, a violentar los derechos de los demás, a tener conductas imprudentes, amenazantes, constitutivas de ofensas o delitos. Estas mentes enfermas generalmente no nacieron enfermas, se enfermaron en el camino de la vida, el aprendizaje, y el trato intrafamiliar.

La salud mental es una damnificada en momentos de crisis por violencia por cualquier origen, las emociones y los sentimientos se trastornas generando malestar, una persona violenta termina violentando a los demás, una mente enferma termina enfermando a las mentes sanas si no se tiene cuidado.

El miedo a la muerte es natural en los humanos, lo que no es natural es el miedo a la muerte prematura, el miedo a ser víctima colateral de una guerra ajena.

Analiza tu estado mental, no debe estar en modo violento, ni violentado.