El docente de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) explicó el bullying o el acoso escolar es un tipo de violencia repetida entre pares que se caracteriza por el abuso de poder entre niños y jóvenes en edad escolar que intimidan, hostigan o agreden de manera psicológica, física o verbal.
“28 de cada 100 niños están recibiendo acoso, maltrato de pares de otros niños, recibiendo maltrato ya sea psicológico, verbal o físico por otros niños de manera reiterada, intencional en un determinado tiempo”, informó.
Comunicó que, aunque años atrás este tipo de violencia no era tan visible o era etiquetado como “carrilla”, quizás porque no había estudios al respecto, es necesario que la población cree conciencia sobre esta problemática que genera graves impactos y deterioro a nivel psicológico, emocional y físico.
Además, dijo que la emoción reprimida de enojo de quienes son víctimas de bullying se puede manifestar de diversas formas entre ellas baja autoestima, enfermedades psicosomáticas, contracturas musculares, sensación de culpa e incluso pueden llegar a autoagredirse.
“Estos niños generalmente no quieren asistir a la escuela, bajan su aprovechamiento escolar (…) es un síndrome que se llama indefensión aprendida, los niños perciben que hagan lo que hagan ellos no pueden hacer nada, simplemente se vuelven apáticos. Un niño que está siendo maltratado por otros niños simplemente no quiere estar en ese lugar”, señaló.
Asimismo, mencionó que aquellos niños o jóvenes que cumplen el papel de victimario o agresor, por lo general provienen de hogares disfuncionales y son víctimas de maltrato, los cuales canalizan o redirigen la agresión o problemática que viven en casa, hacia el entorno escolar donde buscan a su víctima.
“Ojalá estos niños de hogares disfuncionales estuvieran recibiendo psicoterapia o fueran atendiéndose estos hogares con problemas, no, estos niños llevan la problemática a la escuela y generan estragos en otros niños”, manifestó.
El psicólogo universitario indicó que, si bien Sinaloa se encuentra por debajo de la media en las tasas de niñas, niñas y adolescentes que sufren acoso escolar, es importante que tanto los padres de familia como maestros estén orientados y sepan cómo identificar, atender e inhabilitar este tipo de conductas, así como tomar conciencia de los riesgos a la salud que causa este tipo de violencia a quienes son víctimas.
“Es importante identificar el bullying y prevenir que se vaya a dar por los estragos que genera a corto, mediano y largo plazo”, enfatizó, Juárez García.