Por David Uriarte /

“Errar es de humanos y rectificar de sabios”. Aquellas personas que mantuvieron su militancia, lealtad, apego, simpatía, y vocación política al Partido Revolucionario Institucional (PRI), y hoy piensan diferente, seguramente fueron investidos de sabiduría y están rectificando su identidad político-partidista.

Pudiera pensarse en traición, sin embargo, no puede haber traición cuando no hay compromiso o cuando sólo hubo interés, terminado el interés termina todo, hay políticos que han militado en dos, tres, o más partidos, y están siempre listos para ofrecerse al mejor postor… esto puede ser signo de inteligencia para unos, de traición para otros, y de mediocridad para otros más.

En redes sociales se ventilaron nombres de hombres y mujeres priistas dispuestos a renunciar públicamente a su partido el PRI, para ser tomados en cuenta en la próxima visita a Culiacán por la coordinadora nacional de la Defensa de la 4T, Claudia Sheinbaum Pardo.

De ser cierto que connotados priistas con antecedentes de haber dirigido el Comité Directivo Estatal o Municipal, ser o haber sido diputados locales, tener o haber tenido cargos importantes en la estructura de Gobierno del Estado, ahora se preparan para ser ungidos con los santos óleos de la 4T, entonces estamos frente a un escenario inimaginado el siglo pasado.

Esto hará más interesante el proceso electoral que se avecina, ahora las puertas serán tocadas con las mismas manos, pero con otro credo, otro discurso, con otra mirada; los que ayer vendían consignas en contra del régimen político actual, ahora cambian de opinión, traen otros datos, y venden las virtudes morenistas con otras letras, pero con la misma tonada.

Estos ejercicios de libertad democrática llaman la atención en una sociedad polarizada, será un experimento digno de estudiar y analizar.

Será interesante preguntarles a los priistas arrepentidos, en qué momento se dieron cuenta de su error, qué tan convencidos estaban de su militancia y sus creencias en los principios y plataforma ideológica del PRI, y finalmente, qué fue lo que detono su sabiduría para rectificar su destino político.

Si este fenómeno se replica en todo México, es probable que el PRI pierda el registro al no alcanzar el porcentaje mínimo de votación, aunque una cosa es la sabiduría de unos pocos, y otra cosa es la lealtad de muchos.

Por sus frutos los conoceréis dice la teología.