Por David Uriarte /

Los temas distractores siempre están presentes en los gobiernos, promueven polémica, discusión, critica, o por lo menos enfocan la atención de gran parte de la sociedad en temas coyunturales cuya importancia traslape lo urgente.

Un día sí y otro también, se conocen temas cuya espectacularidad atrae la atención de un pueblo distribuido como mosaicos de pensamiento diverso. Si algo preocupa a cualquier padre de familia mentalmente sano, es la salud y educación de sus hijos, la salud es un tema aparte, hoy la educación pública es la que está de moda mientras la inseguridad y la pobreza se pasean por gran parte del país.

La Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología, A.C. (FEMESS), considera temas relativos a la educación, investigación, promoción, orientación y servicios en salud sexual y reproductiva, derechos sexuales y reproductivos y, en general, en cualquier ámbito de la sexualidad, tal como lo define la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los expertos de la FEMESS están conociendo y revisando los contenidos relativos a la educación sexual en los libros de texto que tanta polémica han causado en la sociedad.

No es la primera vez que padres de familia, autoridad institucional (SEP), maestros, expertos en la materia y sociedad en general, ponen atención en las políticas públicas de la educación primaria en temas como la sexualidad humana.

Cuando la ciencia y el humanismo arropan los contenidos de cualquier unidad de aprendizaje, la discusión es fácil y sana, cuando el dogma vestido de cualquier cosa impregna los contenidos, el sesgo estriñe la discusión y el poder impone su criterio.

Es mejor la mesura, la revisión de los materiales, la consulta a los expertos en sexualidad humana y en la pedagogía del aprendizaje.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas define la «educación integral de la sexualidad» como un enfoque de la educación sexual basado en los derechos humanos y género, tanto dentro como fuera de la escuela.

La educación integral de la sexualidad es la educación basada en los planes de estudios que tiene como objetivo dotar a los niños, niñas y jóvenes de los conocimientos, habilidades, actitudes y valores que les permitan desarrollar una visión positiva de la sexualidad, en el marco de su desarrollo emocional y social.

La sexualidad no es la genitalidad.