En un hecho sin precedentes, un gobierno federal había hecho una discriminación entre las mujeres y hombres que labran la tierra y los dejara desprotegidos de los programas que les permitan recuperar la rentabilidad, afirmó Enrique Riveros Echavarría.
El presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC), señaló que, en Sinaloa, tanto los productores chicos como grandes, la vocación de cultivar es para producir alimentos y alcanzar una utilidad.
“Nunca había habido una discriminación; nunca había habido una separación y una división entre agricultores chicos y grandes. Todos producimos alimentos. Lo comentaba en una ocasión, si comes una tortilla no preguntas ¿cuántas hectáreas tenía el productor de maíz de esa tortilla? En los alimentos, todos somos productores producimos alimentos para el mismo pueblo”, dijo.
Riveros Echavarría, destacó que los subsidios que el gobierno retiró eran para asegurar mantener los alimentos a un precio accesible para todos.
El dirigente agrícola, dio a conocer que compradores están ofreciendo adquirir el maíz con precio a septiembre que oscila entre 4 mil 200 y 4 mil 700 pesos la tonelada por la libre, lo cual conflictúa aún más la comercialización de la presente cosecha.
“Si con cinco mil 200 pesos era fulminante, con 4 mil 200 imagínense”, lamentó Riveros Echavarría.
El líder de la AARC, expresó que cada productor definirá si tendrá la capacidad de volver a cultivar en el próximo ciclo agrícola otoño invierno, de acuerdo a los números, condiciones que se le presenten, al ser ya tema de números fríos.
Puntualizó que para los productores que logren alcanzar los precios objetivos de 6 mil 965 pesos la tonelada será un año normal, pero los que quedan fuera la situación cambia, ya que cada uno someterá a un balance si logra cubrir sus compromisos adquiridos para labrar la tierra.