Por David Uriarte /
Los estadounidenses reclamaron al secretario de seguridad pública del gobierno de Felipe Calderón, los mexicanos esperan un juicio de resultados positivos para ambos países.
La detención en estados unidos del General en retiro, Salvador Cienfuegos Zepeda, exsecretario de la Defensa Nacional en el gobierno de Peña Nieto, no fructificó, a las pocas semanas de su detención con un usted disculpe y que lo juzgue la Fiscalía de su País, fue puesto en libertad.
El sello de la detención, extradición y juicio en contra de Genaro García Luna, es diferente, aquí las cosas han fluido con resultados medibles, por lo pronto los integrantes del jurado lo encontraron culpable y será el juez quien se encargue de la sentencia donde incluya los años de cárcel por cada delito.
El primer gancho al hígado a Felipe Calderón está dado, todo indica que apenas empieza el combate, los sparrings son muchos, hay de todos los establos, de Vicente Fox, Felipe Calderón, y Enrique Peña Nieto.
En todos los casos fluye corrupción, excepto que, en los casos donde están involucrados exfuncionarios de la seguridad pública, la corrupción se hermana con la violencia, dinero, armas, sangre, y drogas.
En la olimpiada de la guerra contra la corrupción, el régimen actual tiene aseguradas varias medallas de oro, plata y bronce, la de García Luna es de oro, la del ex-director de Pemex Emilio Lozoya Austin, parecía otra igual, pero parece que terminará siendo de plata.
Así como se están aplicando para cerrar los casos altamente significativos en la conciencia social, curiosamente antes de empezar de manera formal la carrera presidencial. Así también, pueden aplicarse para disminuir, porque sería mucho pedir desaparecer la alta incidencia de los delitos de alto impacto como los homicidios, feminicidios, desapariciones, extorsiones, y cobro de piso.
Hay cosas del pasado que dañaron altamente las finanzas del país, el poder adquisitivo de los mexicanos, el sistema de salud, el sistema educativo, y la seguridad pública, en la actualidad, el contraste no es muy diferente, excepto el discurso, sin embargo, la esperanza de arribar a una sociedad inserta en un país de primer mundo, donde las siguientes generaciones se sientan orgullosas de sus padres y abuelos, no se puede perder.
Por eso, hay que seguir cosechando medallas de oro. Si tuvieras que irte de México ¿A qué país te irías?