Por David Uriarte

En Sinaloa como en México y el mundo, pasan muchas cosas, todo depende el área o nicho que se investigue, no todos los temas avanzan a la misma velocidad, hay circunstancias propias de los ciclos, es decir, todo o casi todo tiene su propio ritmo, su propia agenda o calendario.

El tiempo es una variable que acompaña la expresión de la vida en todo sentido, la vida de las plantas, los animales irracionales y por supuesto la especie humana.

En los temas económicos, Sinaloa tiene su propia dinámica, la economía gira alrededor del sector primario, aunque el sector secundario también aporta su parte, y los servicios turísticos cada vez más fortalecen el flujo económico en Sinaloa.

En materia de salud, existe la esperanza de una mejora objetiva, los enfermos siguen esperando la suficiencia de material de curación, medicamentos para la atención de primer y segundo nivel, y por supuesto los medicamentos especializados.

La evidencia clara de lo que pasa en materia de salud, son los cientos de farmacias de cadena y los cientos de consultorios médicos adyacentes a dichas farmacias.

La demanda promueve la oferta, y donde hay muchos enfermos que no atiende el sector público, hay muchas farmacias privadas, es algo paradójico, gracias a la insuficiencia del sector salud, la economía de la industria farmacéutica crece de manera espectacular.

En materia de política, Sinaloa vive un dinamismo que va de la idealización a la devaluación, es decir, mientras unos son ponderados como los o las salvadoras del sufrimiento social, otros u otras, son denostados o exhibidos como traicioneros de la confianza que el pueblo les depositó, eso en el contexto estatal.

En el contexto nacional, la clase política ya empieza decantarse y mostrar su simpatía y preferencias por las “corcholatas” oficiales y de oposición, esto se pondrá tenso -por decir lo menos- en seis meses.

En materia de paz, seguridad y tranquilidad de las familias sinaloenses, hay mucho que hacer, tal vez es la mejor ventana de oportunidad para que el gobierno estatal trascienda en la conciencia y la memoria de los sinaloenses; este tema ya está muy manoseado por autoridades y sociedad.

Hasta hoy, las estrategias de unos y ocurrencias de otros, siguen siendo discurso, y buenas intenciones mientras las estadísticas siguen diciendo otra cosa.

Qué bueno que México gane la serie del Caribe, y la serie de la paz ¿Cuándo?