Por David Uriarte /
Los resultados preliminares de las elecciones en los seis estados revelan la realidad local, es decir, el comportamiento del electorado en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo, y Tamaulipas, por lo menos dos de cada seis prefieren cualquier partido menos a MORENA, o cuatro de cada seis prefieren a MORENA, menos a otros partidos.
Los números confirman que los partidos de oposición de manera independiente no son competencia electoral, la reducción del partido Movimiento Ciudadano al seis por ciento de las preferencias es un dato interesante para las elecciones del 2024.
La única forma de convertirse en verdadera oposición, es que todos los partidos se sumen en un sólo bloque, de otra forma ya se pueden conocer los resultados de las próximas elecciones presidenciales en México.
La sobredimensión de todos los partidos de oposición incluyendo los que son partidos satélites de MORENA, es la causa de la fortaleza de MORENA y la debilidad de ellos mismos; los liderazgos fragmentados y sostenidos por egos inflados producto del poder político en su momento, hacen de la oposición una especie de pleito de “perros y gatos”: aunque en el discurso se muestran civilizados, en la práctica buscan la ventaja y la supremacía del poder político.
Por lo pronto, los números le dan presencia en la oposición a María Teresa Jiménez Esquivel, como ganadora en el Aguascalientes con el 100% de las actas capturadas; a Esteban Villegas Villarreal en Durango.
MORENA acumula cuatro espacios más de poder político: en Hidalgo con Julio Ramón Menchaca Salazar; en Oaxaca con Salomón Jara Cruz; en Quintana Roo con María Elena Lezama Espinosa; y en Tamaulipas con Américo Villarreal Anaya.
Con 20 gubernaturas, MORENA se prepara para dar la estocada en el 2024; para la sorpresa de algunos, el PAN se convierte en la segunda fuerza política con 6 gubernaturas; el PRI se reduce a 2 gubernaturas; y el VERDE y el PES con una gubernatura respectivamente, aunque van en alianza con MORENA.
Hoy lo dijo el presidente López Obrador en su “mañanera”, los adversarios deben revisar su estrategia, refiriéndose a la oferta política.
¿Tiene la oposición en sus liderazgos la capacidad para ceder su espacio y sumarse con otro? ¿O se van a aruñar las manos, en búsqueda de sostener la carta para ser ungido como candidato a la Presidencia?