Por David Uriarte /
De los cuarenta diputados que conforman la 64 Legislatura en Sinaloa, sólo algunos cuantos tienen notoriedad por su representación en comisiones, sus antecedentes políticos, o padrinazgos que los empujaron a ser quienes son.
Del partido sinaloense, Gene René Bojórquez Ruiz, actual presidente de la Mesa Directiva, mantiene una cercanía fuerte con el fundador y líder moral de su partido, el maestro Héctor Melesio Cuén Ojeda.
Del grupo parlamentario del PRI, Ricardo Madrid Pérez, tiene la marca de “Puro Sinaloa” igual que Concepción Zazueta Castro, Cinthia Valenzuela Langarica producto de la cuota partidista, y Sergio Mario Arredondo Salas es el alfil cincelado por su suegro, todos son producto de la representación proporcional… excepto el diputado Feliciano Valle Sandoval, que sin hacer ruido mantiene la legitimidad de un partido político que logró una representatividad por la suma aritmética de votos en su distrito.
El PAN con Adolfo Beltrán Corrales, un político envuelto en escándalos riesgosos y quien recientemente renunció al partido, declarándose ahora diputado independiente; acompañado por Giovanna Morachis Paperini, son producto de los beneficios de la ley en una democracia representativa, no se puede hablar de la extinción de este partido, pero sí una evidente debacle.
Movimiento Ciudadano tiene en la diputada Celia Jáuregui Ibarra, lo que en marketing se conoce como presencia de marca y nada más, igual que el PT con María Guadalupe Cázares Gallegos.
Matemáticamente MORENA es la aplanadora con el cincuenta por ciento de los integrantes de la actual legislatura en Sinaloa. Feliciano Castro Meléndrez, presidente de la Junta de Coordinación Política… tener la sartén por el mango es tener el poder político o por lo menos la mayor parte de él; Marco Cesar Almaral Rodríguez, tiene sus antecedentes y méritos propios por su capital político; sin embargo, Jesús Alfonso Ibarra Ramos, es producto de la inteligencia política que aglutina habilidad con oportunidad. Serapio Vargas Ramírez, mantiene el perfil que les gusta a los morenistas por ser polémico; y Pedro Alonso Villegas Lobo que le devuelve a MORENA la notoriedad a un precio políticamente caro.
Estos son los rostros que darán la nota por tres años.