Por David Uriarte /
Hoy por la mañana se reunieron en el restaurante del Country Club de Culiacán el gobernador electo Rubén Rocha Moya y el empresario de productos cárnicos número uno en México, Jesús Vizcarra Calderón ¿De qué platicaron?
¡Quién sabe! Las únicas acompañantes eran las miradas de los comensales que de reojo de manera frontal los miraban tejiendo historias proféticas.
Sin comitiva, sin cámaras, sin bufones, sólo un auxiliar y su hijo Rubén, que despreocupados y discretos estaban a dos mesas de sana distancia.
Lo evidente de Jesús Vizcarra es su estado de ánimo, su estado de nutrición, y su popularidad en el medio de los deportistas y empresarios que le brindaron un saludo efusivo al paso a su destino que era la mesa especial.
En menos de cinco minutos, bajó Rubén Rocha Moya del privado y mesa por mesa se encargó de saludar. En cada una se detuvo, recibió comentarios, choque de puños, secretos, sonrisas y frases gastadas como: “estamos pendientes”, “luego nos hablamos”, “no se te olvide”, y las reverencias propias de los barberos incluyendo la frase trillada de: “como está mi gobernador”.
Mientras muchos están al pendiente de los nombres de los funcionarios de primer nivel en su gabinete, otros ya tejen las historias políticas venideras para el año electoral 2024, las especulaciones no se dejaron esperar… Entre los comensales había empresarios y exfuncionarios que en su momento fueron piezas claves en los gobiernos de Jesús Aguilar y Mario López Valdez.
Casi todos hicieron fila en la mesa donde no se veía un buen corte de carne, seguramente por la hora, de cualquier forma, no platicaban mucho sin ser interrumpidos por amigos, conocidos y políticos deportistas.
Si bien es cierto que el dueto da para muchas especulaciones, la verdad es que tanto al gobernador electo de Sinaloa y al empresario de la carne, les conviene estar hoy más que nunca unidos por el bien de Sinaloa y los sinaloenses.
Las aspiraciones legítimas de cada uno de ellos sólo son eso, la realidad se teje en el camino, en el día a día, el tema de empleos, economía y seguridad no pueden escapar de cualquier agenda política-empresarial.