Tanto el expresidente Enrique Peña Nieto como quien fuera su secretario de Hacienda, Luis Videgaray, serían imputados por la Fiscalía General de la República (FGR), debido a supuestas declaraciones de Emilio Lozoya, quien fue titular de Pemex, entre los años 2012 y 2016 (durante el sexenio del propio Peña Nieto.
De acuerdo con Marco Antonio Fuerte, juez del Reclusorio Norte, se encontraron elementos para que ambos exfuncionarios sean imputados y tengan que presentarse ante la justicia mexicana, debido a su presunta participación en dos esquemas de sobornos: el caso Odebrecht y la compra-venta de la “planta chatarra”.
Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray, habrían destinado 100 millones de pesos para sobornar a diputados federales, con el objetivo de que fuera aprobada la Reforma Energética, aquello entre el 13 de septiembre de 2013 y el 21 de agosto de 2014, a través de 15 entregas, de acuerdo con Proceso.
En su figura de testigo colaborador, Emilio Lozoya habría señalado a cinco funcionarios en el presunto esquema de sobornos, entre los que se encontrarían Peña Nieto, Videgaray y el panista Ricardo Anaya, de acuerdo con información la revista semanal Proceso.
También han existido procesos de judicialización contra el exsenador panista, Jorge Luis Lavalle Maury, quien fue vinculado a proceso. Así como contra Francisco García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas, quien tiene inmunidad procesal (fuero).
En el caso de Ricardo Anaya, ya fue citado a declarar ante el Reclusorio Norte, pero optó por exiliarse al asegurar que es “perseguido” por el gobierno de López Obrador y mostrar su desconfianza ante las instituciones judiciales de México.
El caso Odebrecht relacionó a la constructora brasileña y a varios políticos latinos, quienes recibieron sobornos a cambio de contratos a modo.
Mientras que la “planta chatarra” fue una fábrica de fertilizantes que Pemex compró a sobrecosto a la empresa Agronitrogenados, con sobornos de por medio.