Por David Uriarte /
Hay secretos de estado y estados sin secretos… tal es el caso del número de infectados asintomáticos, enfermos con tratamiento domiciliario, enfermos graves hospitalizados, más graves intubados en las unidades de cuidados intensivos, y los decesos que también saturan las salas funerales.
Una cosa es el control de la utilización de la infraestructura médica y hospitalaria de los servicios públicos, otra el desempeño de las autoridades de los tres órdenes de gobierno (Federal, Estatal y Municipal), y otra el rebrote súbito y profuso de casos positivos de COVID-19.
El rebrote rebasó con mucho las expectativas sanitarias del gobierno y las autoridades de salud en Sinaloa, esto prende otro semáforo, el semáforo del abasto: ¿Cómo atender una demanda inesperada con una oferta de recursos humanos limitada?
Ante esta realidad el sector salud hizo una maniobra que pocos saben, pero le dio un respiro a la crisis de salud, las autoridades hospitalarias acordaron dos cosas, primero; cerrar temporalmente los servicios de cirugía programada, liberando espacios (camas) para los pacientes que ameritan estancia hospitalaria; y segundo: redireccionar el recurso humano a la atención de los pacientes pandémicos.
Inicialmente los pacientes de COVID estaban a cargo del servicio de medicina interna, en estos momentos, igual están en espacios de obstetricia, pediatría, cirugía y urgencias, incluso en áreas habilitadas para resolver la sobredemanda y el sobrecupo.
Los departamentos de enseñanza de los hospitales estatales en coordinación con enseñanza de la Secretaría de Salud, acordaron con el personal en periodo de capacitación y adiestramiento en las distintas especialidades, los médicos conocidos como “residentes”. La incorporación temporal al servicio de medicina interna, es decir, todos los médicos residentes y los médicos suplentes o de contrato temporal, deberán estar atendiendo pacientes COVID.
Esta maniobra institucional inyecta esperanza a los pacientes, desfila la tensión social, y mejora el pronóstico de la contingencia sanitaria. También negociaron la venta de contenedores de oxígeno medicinal todos los días, 24/7. Evitemos el colapso.