Por David Uriarte

Después de la sinergia MORENA-PAS el fin de semana para fortalecer la candidatura rumbo a la gubernatura en Sinaloa, el líder del PAS, Héctor Melesio Cuén Ojeda, se reunió con el recién nombrado presidente de Fuerza por México en Sinaloa, Juan Ernesto Millán, fue un encuentro casual pero ni mandado hacer.

Los temas tratados además de la cortesía clásica de invitaciones mutuas a departir las viandas, fueron por el lado del líder del PAS: la sorpresa en el trato del líder nacional de MORENA, Mario Delgado, y del candidato Rubén Rocha Moya quien en una muestra abierta de simpatía a Héctor Melesio, preguntó por él y ordenó que subiera al estrado y se sentara a un lado de él.

Cuando se dio a conocer la decisión de MORENA para sumar al PAS, la aceptación fue por mayoría, tanto morenistas como pasistas ven con buenos ojos la estrategia. Sin embargo, -hay que decirlo- la legitimización de voluntades implica diferencias e incluso animadversión de miembros y simpatizantes radicales, así es la democracia.

Mientras en la reunión de líderes PAS-MORENA, se ponían de acuerdo, en las afueras del recinto se oían gritos y se veían personas con pancartas y consignas en contra de personas que buscan el beneplácito de MORENA para contender por posiciones como alcaldías y diputaciones.

“Me siento bien, contento, fortalecido y entiendo que nos van a buscar por todos lados, incluyendo por el lado del desempeño de mi esposa como legisladora, así es esto”, dijo el líder del PAS.

Mientras la plática se extendía, un desfile de personas venidas de distintos municipios, esperaban su turno para platicar con el Dr. Corrales Burgueño y Cuén.

Por su parte, el Presidente de Fuerza por México escuchaba atento y ponderaba la valentía de su carta fuerte a la gubernatura, Rosa Elena Millán Bueno quien ha sido blanco de críticas de sus “amigas” del partido donde militó por casi cuatro décadas.

Quedaron de verse la próxima semana para compartir ideas e intercambiar puntos de vista en relación a la elección más competitiva que enfrenta Sinaloa. La despedida de los líderes fue clásica, uno de ellos dijo: –”Salúdame a tu papá”, el otro: –”Con gusto”.