La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que no es conveniente utilizar cubrebocas al realizar ejercicio físico, por lo que no funge como un método de protección ante la actual situación por la pandemia.

El organismo detalla en su página web que las mascarillas principalmente pueden reducir la capacidad de respirar con comodidad, ya que al realizar ejercicio necesitamos mayor oxigenación.

Aunado a lo anterior, la mascarilla (cubrebocas) se puede humedecer más rápido al estar en contacto con el sudor, lo que puede dificultar la respiración y promover el crecimiento de microrganismos.

Asimismo, la OMS declara que lo importante al hacer ejercicio físico es mantenerse al menos a un metro de distancia de las demás personas, con el fin de tratar de reducir las posibilidades de contagio por COVID-19.

Un ejemplo de eso es el estudio realizado por Cardiólogos del Àptima Centro Clínico de Mútua de Terrassa, Barcelona, mediante el test de Ruffier, donde se mide la resistencia aeróbica al esfuerzo de corta duración y la recuperación cardíaca. Los resultados indicaron que el uso de cubrebocas durante un ejercicio de mayor intensidad que  una caminata habitual, disminuye la disponibilidad de oxígeno y aumenta los niveles de CO2.