Arrancó la cuaresma y con ella la costumbre del consumo de pescados y mariscos de temporada, para quienes son más tradicionales y siguen los preceptos de cuaresmarios que marca la Iglesia Católica.
Sumada a la tradición está la intención de ahorrar cada que se pueda para beneficio del bolsillo de los hogares ‘culichis’, por eso si el consumidor está informado con los precios establecidos por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), será difícil que los vendedores incrementen sus precios.
Aunque los trabajadores del mercado Garmendia, argumentaron que si un comerciante altera los precios, el público buscará otro sitio y si encuentra precio justo y con un buen servicio, entonces ellos perderían clientela.
”Por el momento la Profeco no ha venido con el listado de la actualización de los precios, pero el camarón no ha subido, sigue estando igual, lo que si ha aumentado es el precio del pescado, como las presas ya casi no tienen, se ven en la necesidad de traerlo de fuera y eso incrementa aun más el costo”, explicó Celia Gaxiola, trabajadora de la Pescaderia Huerta.
También expusó que ellos no suben los precios, es el proveedor quien los aumenta y a ellos no les queda de otra más que aceptarlo, puesto que la demanda del producto en estas fechas ya no es como en años anteriores, lo que si pueden hacer es ofrecer un ligero descuento, así no pierde el consumidor y ellos ganan clientes.
Además recomendaron adquirir especies de temporada y en comercios establecidos, así como exigir precios a la vista.