Se acerca el momento de despedir 2018 y entrar en un nuevo año, 2019. Como de costumbre, las horas en las que tiene lugar este instante estarán llenas de buenos deseos, pensamientos, propósitos y deseos para ser mejor. por eso te comparto 7 rituales para ayudarte a cumplir todos ellos y tener un mejor año.
1. Una forma muy antigua de desear suerte y prosperidad a alguien y a los suyos, es regalar nueces o monedas, símbolos de riqueza, a los niños que haya en la familia o en la casa el día de fin de año o de año nuevo.
2. Esa noche también es bueno escribir nuestros deseos con tinta roja o en papel rojo, y colocarlos en una ventana, sobre todo bajo la luz de la luna si está visible.
3. Comenzar el año nuevo con una planta espinosa (como la rosa o la buganvilla) cerca de la entrada de nuestro hogar simboliza la protección o la defensa contra las energías negativas.
4. Se cree que bailar alrededor de un árbol, al aire libre, durante la transición de un año a otro trae suerte y prosperidad.
5. Prender velas de colores: Azules para la paz, amarillas para la abundancia, rojas para el amor, verdes para la salud, blancas para la claridad y naranja para la inteligencia.
6. Llena pequeños sobres de color rojo con tres monedas doradas pueden ser chinas o no, lo importante es que sean doradas lo que puede lograr con spray. Las tres monedas simbolizan las 3 suertes: material, divina y humana. Junto a las monedas en un papel incluye en cada sobre algún buen deseo para la persona a quién se lo regalaremos. Lo cierras y ya puedes regalarlo siempre junto con una naranja.
7. Enciende una vela dorada a la que habrás rodeado de todo tipo de semillas comestibles: lentejas, garbanzos, maíz, arroz, frijoles, etc. Puedes utilizar un plato, mucho mejor si es de color rojo y colocar la vela en el centro rodeada de las semillas. La enciendes cuando ya todos estén a la mesa y la dejas consumir totalmente. El día de Año Nuevo entierra los restos de la vela y las semillas en un macetero o en un rincón del jardín plantando encima una pequeña picea o un arbusto que se nutrirá de esas semillas.
No olvides hacer una oración con mucha fé a dios, la vida, la energía o al universo lo importante es agradecer por lo aprendido, lo vivido y sobre todo por las bendiciones recibidas, recuerda que la fé mueve montañas y si la montaña no va a Maoma, Maoma va a la montaña.