El vertiginoso ritmo de vida actual nos lleva a la pérdida de relaciones asertivas, por ello es necesario desarrollar habilidades cotidianamente para que la convivencia con los otros genere paz.

“No te enojes gratuitamente o por asuntos de menor importancia”

1. Mantén tu mirada en positivo, dicen que la mirada es el espejo del alma, por ello, la forma en la que miras se convierte en un puente de comunicación con los demás, si tu mirada es transparente y sincera es muy probable que tengas gran parte de la confianza de tu interlocutor ganada.

2. Cuida tu postura corporal, si asumes una posición de reto o de confrontación difícilmente podrás obtener una buena respuesta o una respuesta pacífica.

3. No te enojes gratuitamente o por asuntos de menor importancia, estar enojado significa que nos encontramos mal emocionalmente y además transmite debilidad. Lo conveniente es recuperar la calma, contextualizar el problema, calmarse y expresar tranquilamente nuestra opinión.

4. Evitar las amenazas, nunca una amenaza será más valiosa que un diálogo inteligente y lleno de templanza.

5. Por último, vive en paz y abona armonía eso se reflejará en tu entorno.