Tras incontables semanas pidiendo comida para llevar, cancelar viajes y socializar a través de aplicaciones digitales, es probable que estés muy emocionado por la nueva libertad que te brindará la vacunación contra el COVID-19. Pero desafortunadamente, no va a ser tan simple…

La etapa de vacunación va avanzando en el país, quizá a un ritmo lento, pero constante. La meta aún está lejos y queda mucho trabajo por hacer, de modo que es importante que sigamos comprometidos algunos meses más con la práctica de las medidas preventivas que hemos estado realizando desde marzo de 2020, y esto aplica también para quienes ya están vacunados.

Estas medidas de seguridad incluyen:

  • Uso de cubre bocas
  • Mantenerse a 2 metros de distancia de los demás
  • Evitar reunirse en grupos grandes

En opinión de la Dra. Ashley Drews, directora médica de prevención y control de infecciones en el Hospital Houston Methodist explica las tres razones principales por las que sigue siendo importante la practica de medidas preventivas, aún luego de recibir la vacuna contra el COVID.

 

1.- Hay un lapso de tiempo entre la vacunación y el desarrollo de la inmunidad.

Cada una es diferente, pero lo que sabemos acerca de estas dos vacunas es que ambas requieren de tiempo para brindar efectos protectores completos.

“Con la vacuna Pfizer, necesitarás dos dosis; y la segunda dosis administrada tres semanas después de la primera. Después de tu segunda dosis, requerirás de una semana más o menos para estar completamente protegido. Se necesita tiempo para que tu cuerpo desarrolle la respuesta inmune específica necesaria para protegerte del COVID-19 “, explica la Dra. Drews. “Con la vacuna de Moderna, es similar. La única diferencia real es que tendrás que esperar cuatro semanas entre la primera y la segunda dosis”.

Por eso, después de vacunarnos, no podremos irnos de inmediato a nuestro restaurante o bar favorito, porque aún no estaremos completamente protegidos.

En resumen: a partir del día en que recibes tu primera dosis, espera que todo el proceso de desarrollo de la inmunidad demore al menos de cuatro a seis semanas.

2.- Vacunar masivamente es una labor titánica

Las vacunas contra el COVID-19 tienen el poder de estimular la inmunidad al nuevo coronavirus, sin generar infección. Pero controlar la pandemia del COVID-19, va más allá de vacunarnos tú y yo; se trata de vacunarnos masivamente.

“La inmunidad colectiva o de rebaño, ocurre cuando una porción suficientemente grande de la población es inmune a una enfermedad infecciosa, de modo que la enfermedad ya no puede propagarse de manera efectiva entre la población”, dice la Dra. Drews. “Aquí es donde la inmunidad inducida por la vacuna se vuelve elemental, porque depender de la inmunidad que se da a través del contagio, es una alternativa muy lenta y mortal”.

Los expertos estiman que, para lograr la inmunidad colectiva, entre el 70% y el 90% de la población necesitará vacunarse. Entonces, claramente, esto llevará bastante tiempo.

“Incluso los mejores planes de producción y distribución de vacunas no pueden compensar el hecho de que vacunar a la mayoría de la población es una tarea difícil. Se debe producir dosis suficientes de la vacuna, y distribuirse en todo el país; persona por persona”, explica la Dra. Drews. “Para complicar aún más las cosas, está el hecho de que muchas personas están escépticas acerca de estas nuevas vacunas; entonces la desinformación se suma a este temor”.

El punto central es que vacunar al menos 70% de la población llevará muchos meses. Y durante estos meses seguirá siendo imprescindible mantener a todas las personas de nuestras comunidades a salvo; significando esto el uso del cubre boca, la práctica del distanciamiento social y el simple hecho de evitar las multitudes.

3.-Es posible que aún puedas transmitir el COVID-19 después de recibir la vacuna.

El objetivo principal de cualquier vacuna es prevenir enfermedades y la muerte. Las vacunas están diseñadas para esto, ya que su efectivad ronda del 80 al 90% en la reducción de enfermedad grave. Pero prevenir enfermedades no es lo mismo que prevenir infecciones.

“La efectividad de estas vacunas, es la que necesitamos en este momento: reducen significativamente el riesgo de que una persona se enferme gravemente tras contagiarse de COVID-19. Lo que aún no entendemos completamente es qué tan efectivas son estas vacunas evitando que una persona se infecte”, explica la Dra. Drews. “Esto no quiere decir que la vacuna no prevenga la infección, pero realmente no lo sabemos con certeza”.

Por ello, aunque estés vacunado, existe la posibilidad de que puedas infectarte y transmitir el virus a otra persona, la cual puede no estar vacunada, y por ende en alto riesgo de enfermedad grave por dicho contagio.

Recapitulemos: hasta que no sepamos más, debemos asumir que, aun estando vacunados, podríamos estar potencialmente infectados pero asintomáticos.

Un último punto clave sobre la importancia de recibir la vacuna contra el COVID-19

El que las vacunas no nos regresen de inmediato a la normalidad de nuestras vidas, esto no debe ser una excusa para evitar la vacunación.

“Una vez que la vacuna esté disponible para ti, te insto a que te vacunes, incluso si no tienes un alto riesgo. Todavía hay mucho por conocer sobre este virus, ya que hemos visto como personas jóvenes, aparentemente sanas, experimentan una enfermedad grave por contagio de COVID-19, con síntomas que persisten mucho más allá de la enfermedad “, dice la Dra. Drews. “Para tener este virus bajo control y proteger a nuestras comunidades, necesitamos que se vacune la mayor cantidad de personas posible”.

Dado todo lo anterior, junto con la fácil propagación, y mortal que puede ser el nuevo COVID-19, estamos en el momento de unirnos como comunidad para adoptar estas nuevas vacunas y volver a comprometernos con las medidas preventivas que pueden mantenernos seguros, hasta que alcancemos la inmunidad colectiva.

“Estoy segura de que todos deseamos que una vacuna nos lleve a la línea de meta de inmediato, pero recuerda que, sin una vacuna, la línea de meta ni siquiera sería visible”, agrega la Dra. Drews. “Además, se necesita algo más que la existencia de una vacuna para cruzar la línea de meta. Si ‘el rebaño’ no se vacuna, nada cambia”.